OBJETIVOS DEL CURSO

– Conocimiento del envejecimiento y las necesidades de los adultos mayores: Comprender los cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales asociados con el envejecimiento, así como las necesidades específicas de esta población.
– Habilidades de comunicación y empatía: Desarrollar habilidades para comunicarse de manera efectiva con los adultos mayores, mostrando empatía, escucha activa y comprensión.
– Promoción del bienestar emocional: Aprender estrategias para brindar apoyo emocional a los adultos mayores, fomentando la autoestima, la seguridad y la sensación de pertenencia.
-Planificación y organización de actividades significativas: Adquirir la capacidad de diseñar y llevar a cabo actividades adecuadas para las capacidades y preferencias de los adultos mayores, que promuevan el disfrute, la estimulación cognitiva y la interacción social.
– Manejo de situaciones de crisis y conflictos: Desarrollar habilidades para identificar y manejar situaciones difíciles, como conflictos, cambios repentinos en la salud mental o emocional, y cómo buscar ayuda cuando sea necesario.

– Colaboración con profesionales de la salud: Entender la importancia de trabajar en equipo con médicos, terapeutas y otros profesionales de la salud para brindar un cuidado integral y coordinado a los adultos mayores.
– Ética y límites profesionales: Familiarizarse con los principios éticos y los límites de la relación profesional entre el acompañante terapéutico y el adulto mayor, asegurando el respeto, la confidencialidad y el profesionalismo.
– Adaptación a las necesidades individuales: Aprender a adaptar las estrategias de acompañamiento a las necesidades únicas de cada adulto mayor, considerando su historia de vida, intereses y preferencias.
– Autocuidado del acompañante: Reconocer la importancia del autocuidado para el acompañante terapéutico, incluida la gestión del estrés, la prevención del agotamiento y la búsqueda de apoyo cuando sea necesario.
– Promoción de la independencia y la autonomía: Desarrollar estrategias para fomentar la independencia y la autonomía de los adultos mayores, respetando sus deseos y capacidades.
– Conocimiento sobre enfermedades comunes en la vejez: Aprender sobre las enfermedades y condiciones médicas más comunes en los adultos mayores, para poder brindar un acompañamiento adecuado y comprensivo.
– Documentación y seguimiento: Entender la importancia de mantener registros precisos y documentar las actividades y observaciones realizadas durante el acompañamiento terapéutico.

FUNDAMENTACIÓN:

Cuando una persona nace inicia el camino hacia su envejecimiento. Las formas en que su desarrollo se lleve a cabo dependerá del entrecruzamiento de numerosas variables. Hacia el final de este desarrollo ubicamos el envejecimiento. Estudios a nivel mundial pronostican que hacia el año 2040 en todo el mundo habrá 1300 millones de personas de 65 años en adelante. En numerosas partes del planeta el grupo de edad que más rápido crece está constituido por personas de ochenta años en adelante.
Hoy sabemos que el cerebro de un adulto mayor puede desarrollar nuevas células nerviosas, hemos aprendido que si una persona tiene en quien confiar sentimientos y pensamientos, puede sobrellevar y enfrentar con mayores recursos los cambios y desafíos que esta etapa de la vida le presenta, como así también, no desencadenar patologías clínicas de índole importante cómo una depresión o enfermedades psicosomáticas producidas por el mismo organismo debido a la situación que están viviendo.

Conociendo esta realidad, resulta imprescindible preparar acompañantes terapéuticos especializados en el acompañamiento de ADULTOS MAYORES, que posean recursos técnicos y humanos que le permitan actuar de manera adecuada ante diferentes situaciones de la vida cotidiana. Implementar estrategias para prevenir el deterioro cognitivo y funcional teniendo en cuenta la importancia del otro que acompaña para el alcance de estos objetivos. Lograr un envejecimiento saludable y digno significa mantener la capacidad funcional, que es ser y hacer lo que valora cada persona, para esto es fundamental promover las estrategias de salud que promuevan oportunidades para que la persona pueda mantener o mejorar sus capacidades físicas y mentales (capacidades intrínsecas).